La Desobediencia Civil –como concepto– nace en en 1848 como un ensayo del mismo nombre escrito por Henry David Thoreau. La objeción de conciencia al servicio militar es otro concepto que aporta condumio al Antimilitarismo y de mejor forma al Pacifismo. A través de la historia varios referentes sociales y activistas han hechado mano a este y otros conceptos similares, por ejemplo:
¿Cómo ha evolucionado el Activismo y la Desobediencia Civil (electrónica) en este siglo? Creo que una muestra de eso es el Hacktivismo, una combinación de dos palabras cuyo concepto incluye y mezcla una motivación política, un sentido del humor, una moderada «orientación fuera de la ley» en vez de optar por una línea dura, entre otras cosas. Este uso no violento de computadoras, redes y herramientas digitales legales o no legales en la consecución de fines políticos ha traído confusiones, muchas de ellas sembradas por las víctimas de los mismos hacktivistas.
Uno de los grupos hacktivistas más visibles es Anonymous, pero para entenderlo mejor te sugiero que este fin de semana veas «V for Vendetta» (te la puedes bajar de este torrent) y que leas un poco sobre la historia de Guy Fawkes, una especie de Naun Briones (no hay página de Naun Briones en la Wikipedia!); después de todo «Ellos no son lo que crees que son… ellos son hacktivistas» (artículo recomendado). Las dos últimas actividades visibles de Anonymous en el mundo han sido la cruzada contra la pedofilia en Internet, y el ataque a las compañías que perforan petróleo en el Ártico (aparentemente también en solidaridad con Greenpeace).
Finalmente, imagina por un momento que tu ciudad se vea llamada a la desobediencia civil por alguna causa grave, imagina que has advertido de una posible crisis, imagina que has propuesto soluciones, has protestado por la escasa respuesta, y como última medida te la juegas el todo por el todo… imagina que un día la plaza principal de tu ciudad amanece –más o menos– así:
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