bitácora de calú

Los medios impresos 1.0 en Loxa [primera parte]

Hace siete años se definía el término «Web 2.0» como una evolución de la web centrada en el usuario y su capacidad de ser prosumidor en vez de consumidor. Desde entonces he estado mirando desde lejos algunas de los impactos que ha tenido esta evolución en ámbitos como los derechos de autor, la cultura, la democracia, la educación, el marketing, la misma tecnología como plataforma, o la comunicación incluyendo al periodismo. Siempre me ha llamado la atención las grandes dificultades que tienen las empresas y/o las instituciones para entender y adaptarse a nuevos entornos, algunos lo intentan arrastrando las viejas prácticas sin darse cuenta que Internet tiene otra lógica y por tanto otras reglas de juego. Ya en el ámbito del periodismo, a veces creo que he sido criticón con empresas que no han logrado entregarme el servicio que busco, y que de seguro será el promedio de muchos usuarios, o al menos lo será en un periodo corto de tiempo.

Hace poco, en una lista de correo de un Colectivo envié unos comentarios con mis serias dudas sobre los medios 1.0 locales. Han pasado 7 largos años (en Internet eso es un siglo) y muchos aún ni se enteran de los cambios a su alrededor. Pues bien, para no ser criticón –mientras muchos de ustedes veían el último partido de fútbol de la Liga de Loxa– me senté a analizar detenidamente la edición digital de los periódicos que se imprimen en esta ciudad, intenté ser objetivo y sacar datos fríos sin condimentar, todos ellos son verificables abiertamente. No voy a comentar sobre la pertinencia de los contenidos. Tampoco comentaré detalles demasiado técnicos (uso de balanceo de carga de la web, cache, DNS caching, ruteo, ethical hacking, cloud, etc.) sino más bien enfocado en un usuario promedio, usando algo de la jerga que cualquier webmaster o navegante posee hasta por cultura general. No tengo estudios de comunicación ni de periodismo, ni pretendo de lejos ser un experto en el tema, simplemente soy un prosumidor más que escribo lo que acabo de ver.

De todos los periódicos (con frecuencia diaria) que se imprimen en Loxa, tenemos:

Crónica de la Tarde. Vespertino fundado en 1979, desde 2004 se publica en la web, aunque su dominio fue comprado un año antes. Usa Joomla como CMS, y no permite dejar comentarios o trackbacks. Sus URL no son semánticas (permalinks) ni usa etiquetas (tags) o folcsonomía, ni RDF. No dispone de una versión optimizada para móviles. No hay indicios de que use técnicas de SEO. Se autodenomina como regional para atender a las tres provincias del sur de Ecuador. No define la licencia de uso de sus contenidos para los derechos de autor. Sólo uno de los dos enlaces RSS funciona adecuadamente.

Tiene +3.500 seguidores en Twitter, publica exactamente las mismas noticias de su edición impresa, no conversa ni dialoga, sólo informa y hace muy pocos RT’s, sigue a +600 cuentas y tiene +8.800 tuits. No utiliza etiquetas (hashtags) ni acortador de URL personalizado. No tienen ningún favorito ni ha creado ninguna lista. Casi nunca cita un tuit de sus seguidores como fuente de información o referencia para la edición impresa o en su TL, excepto que sea un politico o figura conocida.

Tiene 1.100 «me gusta» en FaceBook, cerca de 130 fotografías en una galería, y menos de 10 notas desactualizadas que se publican desde abril del 2009. Se transcriben los titulares de las noticias con enlaces de vuelta a la página web.

Tiene una cuenta en Flickr para fotografías de la sección «Sociales» desde hace 4 años, con la fotografía más actualizada hace medio año. No sigue a nadie (0 contactos) ni tiene ningún testimonio. Todas las fotos tienen licencia restrictiva y muchas tienen marcan de agua, siendo casi imposible reusarlas libremente.

Por su edición web, diría que es un periódico que nació en el 2004 pero que se quedó en ese mismo año.

Diario La Hora (edición Loxa).
Es dificil analizar la edición local porque es parte de un todo nacional. La edición impresa empezó hace 15 años (recuerdo que fui proveedor de muchos de sus equipos, ayudando a salir en vivo con la primera edición). El dominio se compró en 1999. Solamente algunos artículos o noticias permiten dejar comentarios de usuarios previamente registrados. Cuenta con un foro sobre diversos temas de interés nacional con una participación modesta de sus lectores. Tiene una versión ágil y elegante para dispositivos móviles que se despliega de forma automática. Tiene scripts para medir el tráfico de visitas y algunas técnicas de SEO. Tiene 22 enlaces de RSS agrupados por secciones y provincias. Tiene embebidos contenidos de audio, video, radio en línea, agenda y algo de publicidad. Claramente anuncia que todos los contenidos tienen licencia restrictiva de copyright.

Tiene +25.700 seguidores en Twitter (no tiene una cuenta por cada edición provincial), usa hashtags propios y ajenos, pide colaborar a sus seguidores con opiniones, fotos, reportes, etc, acostumbra a dar seguimiento a noticias en vivo que tienen urgencia, corrige errores, pero responde poco a otros tuits. Además de publicar los titulares de sus noticias, agrega algunos tuits que refuerzan su capacidad de informar. Informa bien, pero no dialoga, no conversa. Sigue a -600 cuentas y hasta ahora ha publicado +40.600 tuits. Tiene sólo 2 tuits favoritos, y 8 listas que actualiza con cierta frecuencia incluyendo a politicos, otros medios y hasta periodistas de su propio staff.

En FaceBook tiene +10.200 «me gusta» (tampoco tiene una cuenta para la edición provincial), cerca de 800 fotografías la mayoría etiquetadas por otros. Eventualmente usa esa cuenta para alguna promoción, por lo demás se limita a transcribir los contenidos de la edición dejando abierto la posibilidad de comentarios. Abrió la cuenta hace poco más de un año.

No tiene más presencia en otras redes sociales, al menos no oficialmente anunciado desde su sitio web. Es la mejor opción que se acerca a un consumidor de contenidos web promedio, sin embargo aún le falta innovar en el ámbito comunicacional generando sentido de pertencia y más diálogo.

Diario Centinela
Es la opción más nueva de las tres. Su web usa WordPress como CMS. Su diseño es el más elegante y minimalista, que gracias a su simplicidad se lleva notas altas en relación a la navegabilidad y experiencia de usuario. Usa permalinks semánticas con artículos que incluyen leads, fotografías, pie de foto, y posibilidad abierta de comentar y de hacer trackback. Las ediciones anteriores están subidas a Sribd en PDF. Utiliza el mismo SEO que le proporciona el CMS, y su web incluye clips de audio y videos embebidos desde su canal de YouTube, así como también alguna encuesta. Tiene un canal de suscripción RSS que funciona bien sin cortar los posts. Todos los contenidos tienen una licencia restrictiva de copyright que se anuncia claramente en su web.

Su cuenta de Twitter está recién creada, empieza siendo informativa no dialogante, tiene menos de 10 seguidores y menos de 5 tuits, no tiene favoritos ni listas ni replies, y no sigue a nadie. Hasta ahora, se limita a republicar los titulares acompañados del enlace de vuelta a su web.

En su web tiene un enlace a FaceBook pero al parecer está mal copiado, en el enlace correcto se muestra el mismo contenido de su web resultando ser un duplicado. Tiene 119 «me gusta», menos de 10 fotos, y viene operando en FaceBook desde hace menos de dos años.

Su canal de YouTube tiene 1 video, si, uno, subido hace más de medio año.

Tiene ligeras ventajas sobre los otros dos, en caso de que no opte por sumergirse rápido en el «mundo 2.0» de seguro caerá en la rutina de los otros diarios, ojalá aproveche ese impulso propio de los más iniciados.

Si eres estudiante de comunicación por favor compártelo con tus compañeros y profesores, me encantaría tener tu retroalimentación. De igual forma si eres profesional de la comunicación, me ayudaría mucho a corregir cualquier enfoque o error en los datos. Y si eres un prosumidor, la caja de comentarios está al final de este post, todos son bienvenidos. En una segunda entrega trataré de sentarme a revisar las emisoras de televisión de esta ciudad, ¿les parece bien?