IMG_2408.jpgMañana se cumplen 9 años de la firma de la paz entre Ecuador y Perú. Mientras en muchos sitios de este planeta y en este preciso momento se están dando bala, hay guerra y muerte, acá en Latinoamérica hay «algo» de paz, un hito que sin duda merece la atención y el reconocimiento no solamente de peruanos y ecuatorianos. Se cumplió un milagro al firmar la paz, aunque para muchos no fue ni será un milagro, porque esos muchos nunca han vivido en una zona de conflicto, en una frontera imaginaria.

Para esta fecha nunca pudo ser más oportuno que un libro altamente recomendable para los interesados en la solución pacífica entre Ecuador y Perú, su autor, Pablo Cuvi, entrevista a 11 protagonistas (incluyendo a los dos ex-presidentes Mahuad y Fujimori) y nos entrega en marzo de 1999 la primera edición.

Personalmente quisiera rescatar algunos párrafos, empezando por José Ayala quien se refiere a las posiciones y criterios que los ecuatorianos teníamos frente al conflicto, en dónde hace referencia a la «tercera opnion»: …

…La tercera, que una opinión tiene el burócrata que trabaja en grandes ciudades, Quito o Guayaquil, y no siente directamente el problema. Esa opinión no puede reflejar la realidad de quienes viven la situación de frontera, como en El Oro y Loja. La opinión en El Oro y Loja era una opinión de provincias tradicionalmente abandonadas, sobretodo Loja, por los poderes públicos, y no porque si, sino porque había una concepción estratégica de país frente al Perú que perjudicaba el desarrollo de esas provincias. En Loja no hay carreteras, ¿por qué? No sólo porque Loja está lejos y porque es el último rincón del mundo, como decía un escritor, sino por determinadas concepciones estratégicas.

¿Para que el enemigo no avance desde la frontera?
Se llegó hasta ese punto en algunos momentos. Esto ha ocurrido, no le digo ahora, pero en estos cincuenta y seis últimos años. La falta de obra pública en esas provincias no es cosa de este gobierno, del anterior, o del anterior. Es una larga responsabilidad.

Ese olvido es casi una política de Estado
Exacto. Figúrese usted que esa gente me decía: «Señor, siga negociando porque nosotros sufrimos aquí cada vez que hay un incidente de frontera; aquí pensamos de manera diferenteque los que en Quito o en Guayaquil están tratando temas económicos». De modo que esa fue otra de las revelaciones que tuve al recorrer el país. Luego, una cuarta: que no solamente las provincias de frontera querían la paz, la paz negociada. En los lugares más increíbles usted encontraba personas que decían: «Yo vivo lejísimos de la zona de conflicto, no me tocan los efectos de una crisis inmediata en la frontera, pero sí me tocan los efectos de la crisis nacional, producto de la crisis de frontera». Gente de Esmeraldas, de Imbabura, me decían: «Señor, negocie la paz».

Otro de los entrevistados, José Gallarado, al cometar sobre la ausencia del hito 20 que en su reemplazo había un árbol, comenta sobre lo que sucedía con ambos ejércitos en la linea de frontera:

¿Y qué pasó con ese árbol?
Lo habían quemado; sin embargo, como era tan corpulento, seguía el tronco allí y además había una pequeña cancha de indorfútbol donde inclusive (rie) se producían encuentros internacionales.
¿Pero nunca hubo un puesto ahí, ni de Perú ni de Ecuador?
No, estaba entre Chiqueiza y Teniente Ortiz, justamente al medio, y ahí jugaban indorfútbol los dos destacamentos…

Más adelante, sobre los submarinos:

Había submarinos en el Golfo de Guayaquil, ¿no?
Una vez detectamos uno delante de Manta: se sumergió y lo perseguimos. Hacíamos un constante patrullaje con la Fuerza Naval y la Fuerza Aérea…

Pero no solamente de libros voy a comentar ahora. El Perú tiene una distinción que es tan antigua como el nacimiento de su gobierno repúbicano, allá por el año 1821 se decretó la condecoración Orden El Sol de Perú. El lunes pasado en el Centro de Convenciones de la UTPL se entregó esta distinción en grado de Gran Oficial al ex-alcalde de Loxa y actual diputado de la provincia José Bolívar Castillo Vivanco.


Foto tomada de Diario «La Hora»

Su discurso estuvo fuera del entorno politiquero y demagogo, algo que es poco común en nuestros políticos. Su enfoque no se quedó solamente en el pasado, y aprovechó la atención y los micrófonos para proyectar el futuro de la región ecuaperuana (término acuñado por el periodista piurano Juan Vicente Requejo) a través de la Vía Interoceánica, y si, también se nombró al Pongo de Manseriche, a la región en donde «los andes se agachan» y a la integración entre la red fluvial amazónica y la cuenca del Pacífico. Para la historia queda su discurso en audio a continuación:

Feliz día de la paz y de la ecuaperuanidad !

[Tags]ur1101ec, paz, ecuador, perú, ecuaperú, manseriche[/Tags]

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